El cambio de aires de Chazelle | Opinión: "First Man"

Después del rotundo éxito que tuvo Damien Chazelle tras el estreno de La La Land (2016), el director más joven en ganar un Premio Óscar presenta su nueva película: First Man, volviendo a colaborar con Ryan Gosling para, en esta ocasión, interpretar a Neil Armstrong: el astronauta que lideró la misión Apolo 11 con el fin de llegar a la Luna.

MV5BMDBhOTMxN2UtYjllYS00NWNiLWE1MzAtZjg3NmExODliMDQ0XkEyXkFqcGdeQXVyMjMxOTE0ODA@._V1_.jpg (758×1200)El filme se centra en el camino que llevó a cabo Neil Armstrong para poder formar parte de la NASA y, subsecuentemente, llegar a formar parte de la tripulación del Apolo 11. Dicho camino no será nada sencillo para él pues, además de su trabajo para la NASA, también tendrá que lidiar con sus demonios internos, así como ver por lo mejor para su familia.

La historia no es nada del otro mundo, pues en filmes como Interstellar (Nolan, 2014), muestra el conflicto interno del protagonista por cumplir su deber mientras que, detrás de él, lleva consigo la carga emocional tras abandonar a su familia; sin embargo, he de mencionar que un aspecto bastante asertivo de la película, es el intento por contar la vida de Neil Armstrong de la forma más neutral posible: no enaltece su figura, como lo suelen hacer muchos de los filmes biográficos de Hollywood. Dentro de dicha neutralidad, en determinadas ocasiones se alejan de la figura de Armstrong, sino que se enfocan más en su lado más íntimo: Neil como padre, como esposo, como amigo.

A manos del director de fotografía Linus Sandgren, quien también colaboró con Chazelle para realizar La La Land, presenta una propuesta interesante, destacada por una inestabilidad de cámara impresionante. Dicha inestabilidad le sienta bien, dada la circunstancia en que se encuentra Neil Armstrong a lo largo del filme. Usa colores vivos que ayudan a ambientar el filme a la "vibra" de los años 60.

El elenco se encuentra dentro del marco de lo aceptable, pero no destaca nada en particular. Ryan Gosling realiza un buen trabajo actoral al interpretar a Neil Armstrong, pero no hay algún factor que lo destaque, a diferencia de otros trabajos suyos como Drive (Winding Refn, 2012) o el mismo La La Land.

Pero, quizás el problema más grande que encontré en la película es el propio hecho de que sea de Damien Chazelle: él como director, gracias a sus dos previos trabajos, ha acostumbrado a su audiencia (y me incluyo) en un estilo que lo caracteriza: importancia temática de la música, edición al ritmo de la misma —especialmente siendo planos detalle—; sin embargo, en First Man no se ve nada de eso.

Probablemente ese problema es parte del riesgo que toma el propio director al adentrarse en un nuevo género, por lo que puede ser que en algún futuro, los elementos fílmicos no percibidos por quien escribe esta opinión se vayan incorporando a los nuevos proyectos de Chazelle.

No obstante, a pesar de ello, el filme tiene un aspecto bastante fuerte que compensa todo lo aceptable o malo: la música. 

Nuevamente a cargo de Justin Hurwitz, quien colaboró con Chazelle para La La Land y Whiplash, realiza un trabajo excepcional para musicalizar el filme. En homenaje a la ciencia ficción realizada durante los años 60, Hurwitz realiza una serie de piezas musicales con el theremín, instrumento ruso que representa los sonidos místicos del espacio exterior. 

En ciertas piezas se muestra un poco de la imponente influencia de Hans Zimmer, compositor de Interstellar; y, quizás lo mejor del filme: la inclusión de un vals que, al apreciar la escena en que suena aquella pieza, recuerda al memorable momento en que suena El Danubio Azul de Johann Strauss en 2001: A Space Odyssey (Kubrick, 1968).

Es un filme con sus altibajos pero que, sin lugar a dudas, es un trabajo bien realizado por el propio Chazelle por lo que, no me sorprendería verla entre las nominadas para los Premios de la Academia del 2019. Es un filme que forzosamente se debe de ver en una sala de cine— y si es IMAX mejor— ya que toda la construcción visual y sonora que se llevó a cabo es difícilmente perceptible en un equipo audiovisual de casa.

First Man, el tercer filme de Damien Chazelle, llega a los cines de México el 23 de noviembre del 2019.

— Daniel Maraz

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